No falla.
Llega septiembre. Eres profesor de informática. Nuevo destino, o no. Este curso toca impartir nuevos módulos. Revisas contenidos, objetivos, resultados de aprendizaje y criterios de evaluación. Con la Ley y el currículo masticado, llega la pregunta: ¿Qué tecnologías debería seleccionar para enseñar lo que tengo que enseñar?
Buscas materiales didácticos que te aporten un poco de luz. Esto ya está un poco antiguo, esto apenas se usa, esto tiene potencial pero no es lo suficientemente estable y completo…
Preguntas a compañeros y compañeras que llevan dando varios años ese módulo… Y cada cual utiliza una tecnología diferente. Y, por supuesto, tiene una opinión distinta al respecto.
Tienes claro que en Formación Profesional no tiene sentido dedicar demasiado tiempo a una teoría que no puedas poner en práctica usando una tecnología. Quieres que el alumnado tenga las mejores oportunidades para acceder al mercado laboral del entorno. A la vez buscas que puedan adaptarse a los cambios que llegarán al mismo. Que también sean propulsores del cambio y la innovación en esas empresas. Que tengan diferentes herramientas que puedan aplicar en función del contexto del proyecto. Al mismo tiempo, que cuenten con los recursos necesarios para emprender por cuenta propia con altas probabilidades de éxito. Y, por qué no, que el aprendizaje sea lo más fluido y menos arduo posible. Quieres demasiadas cosas.
Quizás conozcas el tejido empresarial del entorno. Quizás no.
Quizás la gran mayoría coincida en las tecnologías que usa. Quizás no.
Pero si enseño lo que usan, quizás sea una tecnología que está camino de quedarse obsoleta, no dejen de utilizarla porque es la que conoce su personal y les esté poniendo una zancadilla en el futuro. Y al alumnado también.
Pero si enseño lo que usan, quizás sea muy distinto a lo que se utiliza en otras partes, o a lo que más demanda el mercado o demandará en breve. Y esté limitando la oportunidad al alumnado de crecer profesionalmente en otra zona distinta. ¿Y qué se yo de lo que demandará el mercado?
Pero si no enseño lo que usan, quizás no quieran contratar luego al alumnado. Y el alumnado se quejará, con razón, porque en la Formación en Centros de Trabajo no han tenido la oportunidad de poner a prueba casi nada de lo que han visto en tu módulo en un entorno real. Y se han matriculado en Formación Profesional porque quieren empezar a trabajar.
Añade a todas estas reflexiones el hecho de que no todo el alumnado de un mismo curso llega con los mismos conocimientos de base. Hay quien sacó un 10 en programación y hay quien sacó un 5. Si tengo que hacer algo partiendo de que saben programación, el que sacó un 5 se perderá irremediablemente.
Y el tiempo. ¡Ay! Ese factor tiempo que todo lo limita.
Claro que estas afirmaciones pueden matizarse, pero que levante la mano el profesor o profesora de informática que no se haya planteado una, varias o todas estas cuestiones alguna vez. Si no lo has hecho, creo que va siendo hora de hacerlo. La reflexión siempre es positiva.
Si has llegado aquí buscando una respuesta clara y contundente, no la vas a encontrar. Pero quizás te vengan bien algunos consejos de un aprendiz:
- Investiga, en la medida de lo posible, las tecnologías que utilizan las empresas del entorno. Sobre todo las que colaboran con la FCT. No tienes por qué optar por esas tecnologías si no lo ves conveniente. Sin embargo, deberías al menos nombrarlas en algún momento. Y ya si le dedicas alguna sesión, aunque sea solo una introducción, estará ganando mucho el alumnado que la tenga que poner en práctica.
- Primero las tecnologías base, y luego los frameworks. Pienso que no tiene mucho sentido enseñar Bootstrap sin antes haber pasado por HTML y CSS o Laravel sin antes haber visto PHP. Cuanta más tecnología base conozcan, más sencillo será que se adapten a nuevos cambios y modas. El camino contrario es bastante más complicado.
- Apúntate a boletines o sigue medios especializados sobre el tema concreto del que trata el módulo. Pronto serás capaz de hacerte una idea de las tecnologías más estables, las que están más de moda y las que ya apenas se mencionan.
- Busca ofertas de trabajo sobre las tecnologías entre las que estás dudando: cantidad de anuncios, ubicación y salario son datos en los que deberías fijarte.
- Combina diferentes tecnologías si el tiempo te lo permite. Si puedes ver cómo configurar un router Cisco y luego hacer la comparación sobre cómo es configurar un router Mikrotik, mejor. Si el tiempo no da… Pues no da. Siempre puedes proponerlo como actividad de ampliación.
¿Hay algo que podamos hacer como comunidad docente al respecto? Quizás haya algunas cosas:
- Poner en común en algún espacio el conocimiento técnico que tengamos sobre las empresas de cada zona, así como lo que se imparte en cada centro. Esto nos permitiría elaborar un mapa del estado actual y sacar conclusiones al respecto. ¿Para cuándo un Stack Overflow Developer Survey sobre las tecnologías que enseñamos y nuestro conocimiento del entorno empresarial?
- Debatir continuamente acerca de las ventajas y las desventajas de cada elección. Y compartir los resultados de nuestras decisiones: empleabilidad del alumnado (se debería hacer un seguimiento al respecto) y su satisfacción con la formación recibida.
- Crear materiales didácticos colaborativos. Las tecnologías cambian demasiado rápido. Si no es una nueva tecnología, es una nueva versión. Es imposible que un solo docente mantenga sus módulos completamente actualizados. La única manera de poder tener unos materiales didácticos a la altura de la calidad esperada, es colaborando entre nosotros.
Y podría seguir enumerando acciones a llevar a cabo como comunidad, pero voy a parar porque este artículo va camino a convertirse en uno de la categoría imaginaciones mías. Quizás un día de estos lo haga. O quizás alguien se anime a hacerlo por mí.
No quiero sentar cátedra en un tema como este. Lo que me gustaría, como siempre, es escuchar tu opinión y así aprender de ella.
Nos vemos en el foro de algún framework que nadie utiliza ya.
