2021 y un giro de 270º

-¿Podemos arriesgar el presente por el bien de un nebuloso futuro?
–Debemos… porque el futuro no es nebuloso.

Fundación (1951) - Issac Asimov 

El común de los mortales utiliza los últimos días del año como punto de reflexión acerca de los sucesos de los últimos meses pasados y los objetivos que quiere plantearse aprovechando el comienzo de un año nuevo, como si la noche del 31 de diciembre al 1 de enero fuese de alguna manera diferente a todas las demás, permitiendo de alguna forma volver a empezar. Sin embargo, para el colectivo de docentes, la noche mágica es la que ocurre del 31 de agosto al 1 de septiembre. Porque no medimos el paso del tiempo en años, sino en cursos académicos. En el descanso a finales de diciembre estamos demasiado ocupados planteando el segundo trimestre como para plantearnos también nuestra vida en ese momento.

Las conclusiones del hilo de pensamientos que aparecieron en mi cabeza en el mes de agosto del año 2020, me llevaron a solicitar el pasado mayo una excedencia en mi centro educativo a partir del próximo 1 de septiembre. Dispuesto a realizar un paréntesis en el mundo de la educación formal y explorar otros caminos, sin saber a dónde iban a llevarme. Sin embargo, pronto las señales comenzaron a llegar. Carteles luminosos que, paso a paso y sin ninguna prisa, parecían marcar un sendero único. Como si de un evento marcado por Hari Seldon se tratase, si la psicohistoria pudiese aplicarse a un solo individuo, el futuro llegó y pareció ser inevitable. Y como no puede ser de otra forma, lo veo mucho más claro conectando los puntos hacia atrás. Así, el próximo 1 de septiembre comenzaré un curso más en el mundo de la educación formal, pero en un centro educativo diferente.

Al mismo tiempo, me planteaba el futuro de esta página, de esta bitácora personal. ¿Debería transformarse en otra cosa? ¿Desaparecer? ¿Me he quedado sin falta de ideas, sin nada que merezca la pena transmitir? ¿Le interesa a alguien realmente? ¿Es un problema que no haya conseguido una periodicidad concreta de publicación? ¿Tengo claro el público al que se dirige y creo el contenido en base a una audiencia objetivo? Muchas preguntas con una respuesta pesimista, solo para volver a la misma conclusión: escribo para ordenar mis ideas y mejorar la propia escritura. Y tengo ganas de seguir haciéndolo, además de explorar otros tipos de contenidos.

En 2021 pensé en dar un giro de 180º a mi vida y al blog, y me pasé de rosca, llegando a los 270º. Casi volviendo al punto de partida, pero desde un ángulo distinto.

Y qué mejor forma de representar en el blog un cambio sin cambio que cambiando de tema. Literalmente. Como siempre, detallado en la sección Cómo se hace.

Vengas de donde vengas, siéntete bienvenido o bienvenida. Y si eres docente, aprovecha para descansar y recargar pilas antes de que comience el nuevo curso. Solo falta un suspiro lo suficientemente fuerte.