Se subasta inteligencia
Sin pena ni gloria. Sin hacer demasiado ruido. Las máquinas conquistaron el penúltimo bastión que les faltaba para suplantar a la humanidad: el razonamiento. La gran barrera a la que se enfrentaba la automatización, derribada. Me refiero, por supuesto, al anuncio de o3 por parte de OpenAI.
Es cierto que estos modelos no razonan, en el mismo sentido en el que lo hacemos los humanos, solo simulan hacerlo. Pero, dejando nuestro ego aparte, la pregunta es: ¿Hasta qué punto importa realmente esa diferencia?